La interpretación de cada ser humano hace la diferencia en su vivencia y a la larga incluso en su salud y a pesar de las experiencias no aprendemos que las interpretaciones y nuestra forma de percibir puede hacer la diferencia entre el fracaso y éxito, entre la alegría o la angustia, entre mal humorarse o tranquilizarse.
Creo que todos hemos pasado situaciones a las que no queríamos enfrentar pero que por circunstancias forzadas lo tuvimos que hacer y !SORPRESA! no parecía tan dificil de hacer o lograr… ¿ acaso fue que nuestro mundo exterior cambió de un momento a otro? NO, fue nuestro mundo interior el que cambió. Otras veces por el contrario nos «embarcamos» al creer que algo es muy sencillo y que no tendremos problema alguno, pero al momento de la verdad descubrimos que no lo era y viene la frustración o decepción, sin embargo nuevamente…¿el mundo exterior cambió? NO y otra vez.
Pasamos estas circunstancias día a día pero parecemos no aprender que estamos en capacidad de controlar las circunstancias, de crearnos un destino y ser grandes en nuestra actitud.
El profesional en PSICOLOGIA debe afilar su modo de interpretación objetiva y ayudar a otros a valorar sus propias creencias que son base de sus futuras interpretaciones de vivencias, pero debe comenzar por él, en su día a día, desde que es estudiante, con sus compañeros, en el trabajo, en la casa, así que aqui hay una técnica sencilla para llevar esta idea a la práctica:
Cuando te comiences enfadar, cuando algo alguien externo te irrite o una circunstancia te asuste, DETENTE y como profesional o futuro profesional pregúntate: ¿ES EL MUNDO EXTERNO O MI MUNDO INTERNO QUE DOMINARA LA CIRCUNSTANCIA?
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